Pautas de Crianza

1. La Crianza: Un Derecho, un Deber y una Responsabilidad Compartida

En Colombia, el Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1098 de 2006) establece que la familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en la protección, garantía y restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Dentro de este marco, la crianza no solo es una expresión de amor y cuidado, sino también una obligación legal y ética que debe ser ejercida con responsabilidad, respeto y conciencia.

El artículo 14 de dicha ley consagra el derecho a tener una familia y a no ser separado de ella, destacando el papel protector que debe desempeñar el entorno familiar. Asimismo, el artículo 18 reconoce expresamente el derecho de los niños y adolescentes a recibir una educación y crianza libre de tratos crueles, humillantes o degradantes, prohibiendo cualquier forma de violencia física o psicológica en el ejercicio de la autoridad parental.

Por su parte, la Corte Constitucional, en sentencias como la T-510 de 2003 y la C-371 de 2014, ha reiterado que la crianza debe ejercerse en un ambiente de afecto, respeto, límites claros y reconocimiento de la dignidad humana de los hijos, siendo incompatible con prácticas violentas, punitivas o autoritarias.

2. ¿Por Qué Son Importantes las Pautas de Crianza?

Las pautas de crianza son orientaciones claras, coherentes y estructuradas que permiten a los padres, madres o cuidadores acompañar el proceso de desarrollo de sus hijos de manera integral. Estas pautas contribuyen a:

Fortalecer el vínculo afectivo entre adultos y niños.

Estimular la autonomía, autoestima y seguridad emocional de los menores.

Promover la resolución pacífica de conflictos en el hogar.

Prevenir situaciones de maltrato, negligencia o abandono.

Establecer límites y normas con sentido, sin recurrir al castigo físico o la represión.

Construir entornos protectores y amorosos que favorezcan el desarrollo emocional, cognitivo y social.

En contextos donde existen rupturas familiares, conflictos de pareja, crisis económicas o duelos no resueltos, las pautas de crianza se convierten en herramientas clave para sostener la armonía y la estabilidad de los hijos, evitando que sean utilizados como instrumento de manipulación, castigo o lealtades divididas.

3. Normatividad Nacional Relevante

Las pautas de crianza deben enmarcarse en el respeto a la legislación colombiana y a los principios de derechos humanos, entre los cuales se destacan:

Constitución Política de Colombia (Artículos 5, 44 y 45): Reconoce a la familia como núcleo fundamental de la sociedad y protege los derechos prevalentes de los menores de edad.

Ley 1098 de 2006 – Código de Infancia y Adolescencia: Regula integralmente la protección de los niños y adolescentes.

Ley 1804 de 2016 – Ley de Cero a Siempre: Política pública para el desarrollo integral de la primera infancia.

Sentencias C-240/09, T-510/03, C-371/14, entre otras, que interpretan el alcance constitucional de la crianza libre de violencia.

Ley 294 de 1996 y Ley 1257 de 2008: Prevención y sanción de las violencias intrafamiliares.

Ley 1620 de 2013: Prevención y atención de la violencia escolar, aplicable también al hogar como primer espacio educativo.

4. Pautas de Crianza Propuestas por Justicia Consciente S.A.S.

Desde la experiencia en el acompañamiento familiar, legal y emocional que brinda Justicia Consciente S.A.S., proponemos las siguientes Pautas de Crianza Humanizadas, diseñadas para fomentar el amor, el respeto y la construcción de hogares emocionalmente sanos:

PAUTAS DE CRIANZA HUMANIZADAS

1. Amor Incondicional

Ama a tus hijos por quienes son, no por lo que hacen. El afecto no debe depender del comportamiento.

2. Comunicación Asertiva y Abierta

Escucha activamente, valida emociones y evita respuestas reactivas o autoritarias.

3. Disciplina Positiva

Sustituye el castigo por consecuencias educativas. Enseña con ejemplo y respeto.

4. Límites Claros y Consistentes

Las normas son una forma de amor. Establece reglas justas, claras y acordes a la edad.

5. Tiempo de Calidad

Estar presente va más allá de compartir espacio físico. Crea momentos significativos, sin pantallas ni distracciones.

6. Educación Emocional

Ayuda a tus hijos a identificar, nombrar y gestionar sus emociones. No minimices sus miedos ni sus alegrías.

7. Fomentar la Autonomía

Permite que tomen decisiones apropiadas a su edad. Confiar en ellos es prepararlos para la vida.

8. Evitar Comparaciones y Etiquetas

Cada niño es único. Las etiquetas limitan y las comparaciones hieren.

9. Coherencia entre lo que se Dice y lo que se Hace

La mejor enseñanza es el ejemplo. Tus acciones deben ser el reflejo de los valores que deseas transmitir.

10. Buscar Ayuda Profesional Cuando Sea Necesario

Reconocer que no se puede solo es un acto de amor. La crianza también necesita acompañamiento.

5. Crianza y Justicia Familiar: Una Alianza Necesaria

En Justicia Consciente S.A.S., creemos firmemente que una crianza consciente es la base para prevenir conflictos legales, rupturas familiares y afectaciones emocionales profundas en niños y adolescentes. Por ello, promovemos programas de orientación jurídica y psicoemocional a las familias, especialmente en contextos de separación, custodia, visitas, violencia intrafamiliar o procesos judiciales.

Una justicia emocionalmente inteligente reconoce la voz de los niños, entiende sus necesidades reales y acompaña a sus familias en la construcción de entornos seguros, no como un juez punitivo, sino como un aliado que restaura, media y sana.

Conclusión

La crianza no es un ensayo. Es la siembra más profunda que se hace en el alma de otro ser humano. Cada palabra, cada límite, cada abrazo y cada silencio deja huella. Por eso, establecer pautas de crianza no es solo una herramienta de orientación, sino un acto de justicia, protección y esperanza.

Justicia Consciente S.A.S. está contigo para sembrar esa semilla en amor, firmeza y respeto.