Relato: "Luna y los Cinco Mundos"

Luna tiene apenas 6 años, pero en su corazón ya carga con el peso de muchas despedidas.

Cada mañana, cuando el reloj marca las 5:30 a. m., su mamá la besa en la frente —a veces sin que ella despierte— y sale corriendo a trabajar. Jornada doble. De sol a sol. El esfuerzo de una madre valiente que hace lo imposible por darle lo mejor... aunque eso signifique no estar.

Luna abre los ojos en la casa de su abuela, quien le da el desayuno, le arregla el uniforme y le da uno de esos abrazos cálidos que solo una abuela puede dar. Pero también le deja hacer lo que quiere, porque "ella es solo la abuela, no la mamá".

Al salir del colegio, una señora distinta la recoge cada semana. A veces es la empleada, otras veces la vecina. La cuidan bien, pero Luna no entiende por qué ninguna de ellas le pregunta cómo se siente, por qué no le prestan atención cuando quiere contar lo que soñó anoche. A veces se siente invisible.

Por las tardes, en casa, la tableta se convierte en su mejor amiga. Videos, juegos, dibujos animados. Horas enteras en una pantalla que no la juzga, pero tampoco la abraza. Su hermano mayor, que apenas tiene 12, le sirve la comida y le ayuda con las tareas cuando puede. Él también está cansado. Él también es un niño.

Luna ha aprendido a no llorar frente a nadie. A resolver sola. A no molestar. Pero por dentro, grita en silencio.

Llora en las noches, a veces sin saber por qué. A veces se le va el hambre. Otras veces, come sin parar. Ha comenzado a decir que le duele el estómago, o que le duele el corazón. Y aunque nadie lo nota, su mirada se apaga poquito a poco.

Luna no está sola. Como ella, hay miles de niñas y niños que crecen acompañados por muchos... pero cuidados por pocos. Niños que no necesitan perfección, sino conexión. Que no piden lujos, sino presencia. Que no quieren mil cosas, solo un par de brazos estables donde sentirse seguros.

"Ningún niño debería crecer sintiéndose dividido entre cinco mundos. En Justicia Consciente trabajamos para que cada Luna encuentre un solo lugar seguro: el amor que la escuche, la cuide y la sostenga."

Justicia Consciente S.A.S.